En primer lugar, porque Love, Simon, estrenada en marzo de este año, es considerada la primera comedia romántica de un gran estudio de Hollywood con un chico gay como protagonista absoluto. Todo comenzó en 2015, año en que la productora Fox 2000 compró los derechos de la novela en la que está inspirada la película, Simon Vs The Homo Sapiens Agenda, escrita por la debutante novelista Becky Albertelli. Hemos tenido que esperar demasiado, pero creemos que el resultado ha merecido la pena.
Así pues, y sin destripar subtramas del filme, Love, Simon parece estar planteada como la típica comedia romántica estadounidense enfocada para adolescentes. Pero claro, existe una gran diferencia: el protagonista, Simon, un joven de unos 17 años, nos confiesa desde el principio que es homosexual. No obstante, absolutamente nadie sabe que lo es: ni sus compañeros de clase, ni sus mejores amigos y ni siquiera su familia, a pesar de que esta muestra signos de poseer una mentalidad abierta y tolerante al respecto. Incluso tiene un referente abiertamente gay en su instituto: un chico de su propio curso, Ethan. Y justo aquí encontramos un segundo porqué: la película muestra diferentes formas de ser y de vivir la sexualidad como homosexual y como adolescente. Ethan es negro, femenino y no pretende aparentar lo contrario. Simon, por su parte, tampoco reprime su amaneramiento o su pluma. No la tiene, pero el hecho de no tenerla no hace a Simon menos gay que a Ethan. Y que esto por fin se visibilice a tan gran escala ya es un logro.
Otro motivo para celebrar Love, Simon es el hecho de que los profesores del instituto son sujetos activos en la lucha contra la LGTBIfobia. El ejemplo más claro, como podréis comprobar si os animáis a ver la película, es la señora Albright, la profesora de teatro del instituto. En una escena ciertamente tensa y humillante para los dos chicos gais (y realmente para todo aquel que lo presenciara en el comedor escolar), la profesora actúa y hunde completamente la perversa caricatura que dos compañeros estaban realizando sobre Simon e Ethan. Esta escena, esta profesora y su ejemplo son la clave del fin de cualquier actitud LGTBIfóbica en los colegios e institutos de todo el mundo. Podemos estar seguros de que Love, Simon removerá conciencias entre profesores que hayan optado por un papel pasivo o directamente invisible ante estas agresiones a las libertades de su alumnado y conseguirá dar un giro a nuestro favor, a favor del sentido común, de la libertad, del respeto y de la felicidad duradera.
Tampoco podemos dejar pasar otro gran porqué de esta celebración: la actitud de los amigos y, más llamativa aún, de los compañeros de instituto de Simon. Insistimos en la idea de no desvelar detalles cruciales porque queremos daros motivos para que veáis la película y no para que dejéis de verla (como, por ejemplo, un gran spoiler) pero sí os podemos adelantar que la reacción final de los compañeros de estudios de Simon, algunos de ellos puros desconocidos para él, dará el broche de oro a una película que, aun con sus posibles carencias en lo narrativo, arrojará luz a escala planetaria sobre homosexualidad, adolescencia, convivencia y principios.
Finalmente, también consideramos necesario celebrar Love, Simon por la visibilización sin tapujos de una tierna historia de amor homosexual (sin caer en el morbo o en el estereotipo) de la que no os vamos a avanzar nada, tranquilxs. La homosexualidad y los cambios e incertidumbres que se rebelan en la adolescencia no son los únicos protagonistas de este largometraje, y es que el amor también lo es. Aquí no se muestra meramente la existencia de un homosexual y su mayor o menor aceptación en su entorno, sino que todo ello irá de la mano del sentimiento del amor: de la palabra, de la comprensión y de la ayuda mutua entre semejantes.
Este es el quid de Love, Simon. Lo verdaderamente maravilloso de esta película es que nos hace ver que siempre podremos tejer redes de ayuda con personas que están en nuestra misma situación, e incluso con las que no. Love, Simon nos demuestra que nunca estamos solos y que no podemos permitirnos estarlo, simplemente porque convivimos. La unión hace la fuerza, pero el amor en todos sus sentidos hace nuestra vida aún más libre. Y Love, Simon es eso, un gran trampolín hacia la libertad de todos los que, como Simon, se sintieron solxs alguna vez.
Fuentes
https://variety.com/2018/film/reviews/love-simon-review-1202711159/
https://deadline.com/2015/10/simon-vs-the-homo-sapiens-agenda-fox-2000-1201597453/
Por Miguel Ángel Ríos Guillén