Hace apenas unas semanas se estrenó en Netflix la cuarta temporada del reality show estadounidense Queer Eye. Jonathan Van Ness, Karamo Brown, Tan France, Bobby Berk y Antoni Porowski fueron los cinco elegidos para protagonizar esta serie donde cinco chicos gays intentan ayudar a diferentes anónimos, a los que llaman héroes, en cuestiones tales como su forma de vestir o su estilo de vida.
Este programa, que podría llegar a parecer un poco frívolo de primeras, va llevando a sus cinco integrantes por diversos sitios de Estados Unidos donde no solo hacen su trabajo e intentan mejorar la vida de sus participantes, sino que también comienzan debates sobre temas como el bullying o diversos problemas de identidad. Ellos mismos no dudan en ponerse como ejemplo y contar cómo fueron sus experiencias personales para que la audiencia vea que esos problemas no son tan lejanos ni tan raros como se piensa.
Jonathan Van Ness, el encargado de peluquería y barbería, ha confesado que sufrió acoso durante su juventud. Tan grave fue su situación que llegó a recibir amenazas de muerte y palizas en el instituto. Hoy en día, no solo triunfa en el programa con sus compañeros, sino que recorrerá el mundo en un tour de monólogos y su podcast Getting Curious consigue enganchar cada vez a más oyentes. Fotógrafos de Hollywood le esperan impacientemente en pasarelas por sus míticos looks andróginos que combinan vestidos, transparencias y su densa barba. Recientemente, se declaró como no binario: Van Ness piensa que las etiquetas de tradicionalmente masculino y femenino “solo conseguían dividir y encajar a la sociedad en un grupo u otro, habiendo muchas otras opciones”.
Bobby Berk, el encargado de la decoración, no tuvo una infancia de ensueño que digamos. De niño, fue adoptado por una familia sureña extremadamente religiosa. Ese sentimiento de culpa por su orientación le castigaba por las noches y confesó que rezaba a Dios para que “le volviese heterosexual”. A los 15 años, harto de esa vida que llevaba, se fue de su casa, abandonó el instituto y tuvo que dormir en coches y en la calle durante bastante tiempo. Hoy lleva felizmente casado desde hace siete años con Dewey Do, un cirujano maxilofacial. Bobby lleva, además, su propia línea de diseño de interiores y de muebles.
Tan France, el experto en moda, tampoco tuvo una vida fácil en lo que respecta a vivir su sexualidad libremente. El estilista se ha abierto en canal y ha confesado que sufrió varios casos de racismo por sus raíces pakistaníes y musulmanas. Además, hablando con uno de los héroes de Queer Eye, confesó que salió del armario ante su familia una vez que el programa iba a ver la luz, porque prefería que se enterasen por su boca antes que por la televisión. Esa salida del armario hizo que tuviera problemas con su padre, que murió sin aceptar todavía la identidad de su hijo y con una madre que todavía no conoce a su marido, el ilustrador Rob France. A pesar de ello, Tan no ha parado: acaba de publicar un libro y su propia colección de ropa, y tiene un canal de YouTube que ya cuenta con más de 120 mil suscriptores.
Los Fab 5 son también bastante políticamente activos. Uno de sus más sonados movimientos fue su visita a Washington para hablar con dos senadoras en relación con las leyes de Igualdad del colectivo LGTBIQ+ contra la discriminación o contra la Violencia de Género en Estados Unidos. Los presentadores, ilusionados por la reunión, compartieron en redes sociales un selfie con Nancy Pelosi y Alexandria Ocasio-Cortez para reflejar lo bien que fue esa conversación.
Esperamos ya con ganas el estreno de la quinta temporada en 2020 y saber qué más nos traerán los chicos en lo que parece ser solo el comienzo de todo el éxito que les espera. #TodoMejora