Hasta hace poco tiempo existía la creencia generalizada de que el mundo friki era predominantemente masculino y cishetero. Sin embargo, las mujeres y el colectivo LGTBIQ+ estamos empezando a ganar terreno en muchas áreas en las que antes nos parecía difícil encajar y una de ellas, como no podía ser de otra forma, es el campo de los videojuegos. Cada vez hay más mujeres y personas LGTBIQ+ gamers y esto se traduce en que están surgiendo nuevos juegos y desarrolladores que se interesan por las necesidades del nuevo público.
Fruto de esto nació el estudio de videojuegos Accidental Queens, creado por tres mujeres francesas que querían hacer algo distinto a los videojuegos predominantes en la industria. Su objetivo es crear historias con consciencia social y que nos hagan reflexionar, además de entretenernos. Su primer juego es A Normal Lost Phone, dedicado al colectivo LGTBIQ+ y, especialmente, a las personas trans. Intentaremos contarte lo que más nos ha gustado del videojuego sin destriparlo, así que si te gustan los videojuegos y quieres saber de qué va, ¡sigue leyendo!
A Normal Lost Phone es un juego de simulación narrativa. El argumento gira en torno al hallazgo de un móvil que no es nuestro y que no sabemos cómo hacer llegar a su dueño. La mecánica del juego es bastante sencilla, pero engancha desde el primer momento. Consiste en la simulación de la pantalla del móvil que nos hemos encontrado y, puesto que no sabemos nada acerca de él, tenemos que explorarlo a fondo para descubrir de quién es y enterarnos de su historia. A lo largo del juego nos encontramos con retos para poder seguir avanzando, como por ejemplo aplicaciones que tenemos que desbloquear, archivos que tenemos que buscar y enviar, contraseñas que adivinar… Esto hace que el juego sea ameno, ya que no consiste únicamente en leer los textos que nos encontramos, sino que tiene un gameplay variado.
Los gráficos son muy coloridos y desenfadados, el estudio ha sabido crear una estética que es totalmente identificable con la pantalla de un móvil, pero que no parece fría e impersonal. Es curioso ver cómo varían los diseños y las tipografías dependiendo de lo que se esté mirando en el momento: correo electrónico, aplicaciones, mensajes, diario personal… El estudio ha sabido crear gracias a esto la sensación de que realmente se “avanza” o se “retrocede” en el juego, ya que el diseño cambia con cada aplicación que se desbloquea.
En cuanto a la historia, es uno de sus puntos fuertes, ya que es totalmente imprevisible. No se puede deducir nada de cómo acabará cuando se empieza el juego y hasta el último momento nos mantiene en vilo y sin saber cuál será el desenlace. Al principio parece que todo sean mensajes sin conexión y que no nos van a aportar información relevante, pero, conforme vamos leyendo y desbloqueando cosas, vamos atando cabos y configurando la historia completa del personaje protagonista. Esto hace que se haga adictiva y que se quiera avanzar cada vez más y más rápido en la historia.
Pero lo que más nos ha gustado y lo más interesante de este videojuego es, obviamente, el contenido que trata. Las creadoras han sabido crear una trama con temática trans en el argumento de forma muy respetuosa y muy bien documentada. Nos ha encantado que la historia y la información que se da sea actualizada, verosímil y respetando la gran diversidad que existe dentro del colectivo trans. No presenta a las personas trans como estereotipos ni como simples tokens para dar una visión inclusiva o diversa al juego, sino que involucra su realidad en el argumento principal de una forma muy natural y sencilla de entender para todo el público del videojuego, sea trans o cis.
Además, rompe con el binarismo de género que suele imperar en los medios audiovisuales que tratan para el público general la temática trans, incluyendo la realidad de personas no binarias y afirmando su validez, junto a la de las personas trans que se identifican como hombre o mujer.
El único aspecto por mejorar que recalcaríamos es que la historia es un poco dramática y nos gustaría encontrar más historias con personajes trans en los que la trama no contenga necesariamente sufrimiento y drama. Aun así es interesante ver también como el personaje principal consigue ir superando los obstáculos que se le plantean durante la historia y como, a pesar de que la trama se desarrolle en un entorno abiertamente hostil ante el colectivo LGTBIQ+ y no augurar un final feliz, conseguimos llegar a un desenlace que nos da esperanza.
Esperamos que esto sea solo la punta del iceberg en el mundo de los videojuegos y que cada vez haya más historias con las que nos podamos identificar, y que estudios y personas creativas con propuestas como esta empiecen a surgir para decirnos que #TodoMejora.
Disponible para compra en Steam.