1. Busca el momento adecuado
Lo principal es tenerlo muy claro. No debes salir del armario si te sientes confusx, presionadx o si no estás preparadx para enfrentarte a las respuestas que puedes recibir.
2. Realiza pequeños sondeos para saber dónde te mueves
Antes de lanzarte a la piscina, puede ser de ayuda tantear las reacciones de tu entorno. Saca el tema en alguna conversación o habla de algún amigo homosexual o bisexual para ver cómo reacciona tu entorno, te puede dar una idea de lo que te vas a encontrar.
3. ¡Busca personas aliadas!
Es muy importante contar con apoyos a la hora de dar el paso: busca aliadxs entre tu familia, amigxs o en tu entorno escolar o laboral. Recuerda que también puedes contar con asociaciones LGTB que te pueden asesorar en este momento.
4. Si crees que no es el momento, espera…
No se debe salir del armario en un momento de discusión o enfrentamiento. Tampoco si la familia se está enfrentando en este momento a algún problema grave. Hay que escoger un momento tranquilo. Si podrías ponerte en una situación difícil, mejor espera a sentirte segurx y con la fuerza suficiente para hacerlo.
5. Pasito a pasito, suave, suavecito…
Salir del armario no es cuestión de un día ni dos. En ocasiones el proceso puede durar meses o incluso años.
6. ¡No tengas prisa!
Hacer visible tu orientación sexuales una decisión personal, por lo que no hay una edad prescrita para hacerlo. ¡Olvídate de cualquier presión y hazlo cuando tú sientas que ha llegado el momento! Créenos… lo sabrás.
7. ¡Todo mejora, ya verás!
Tener miedo o angustia al afrontar este momento es normal, pero cuando se supera, te darás cuenta de que merece la pena. La visibilidad no es solo una cuestión de activismo, sino de vivir tu propia vida.
Extra para padres y madres: nunca asumáis la heterosexualidad de vuestrxs hijxs
Las familias pueden necesitar tiempo y atravesar varias fases hasta aceptar que su hijx es gay, lesbiana, bisexual, transexual, pansexual, etc. El único consejo que podemos dar es que quieran a sus hijxs como son, que les acompañen y les apoyen, porque tienen que protegerles y darles mucho amor.