El ser humano es social por naturaleza y esto lleva siendo así desde que dimos los primeros pasos en el mundo. Ese sentimiento social, de pertenencia, siempre se ha visto necesitado de elementos que diferencien los distintos grupos o asociaciones. Quizá seguramente por ese mismo sentimiento fue por el que se inventaron las banderas.
Bandera, según la primera acepción de la RAE, viene a significar: “Tela de forma comúnmente rectangular, que se asegura por uno de sus lados a un asta o a una driza y se emplea como enseña o señal de una nación, una ciudad o una institución”.
En este sentido, las banderas resultan una forma sencilla y rápida de identificación, no solo del grupo, sino también de su idiosincrasia. Así pues, sin ir más lejos, desde It Gets Better España nos gustaría resaltar algunas de las banderas que representan al colectivo.
Una de las banderas lésbicas es de color morado, con triángulo negro invertido y un hacha en su interior. El color violáceo representa al movimiento en sí; el triángulo fue utilizado por los nazis para señalar a individuos con comportamiento antisocial, que incluía a las lesbianas; y el hacha de doble hoja o labrys ha sido el símbolo de sociedades matriarcales que puede encontrarse a lo largo de Asia, África y Europa.
Hay quienes consideran esta creación de Sean Campbell como la oficial, en vez de otras en las que aparecen franjas de tintes rosados, tal vez porque así se obtiene una mejor identificación. No obstante, ha generado corrientes contrarias por el hecho de ser creada por un hombre y por la referencia a las marcas nazis.
Todavía no hay una inclinación definitiva y esta aparece todavía minoritaria en cuanto a su representatividad, al menos en España. Por eso, convive con otra bandera creada en 2010 por Natalie McCray que tampoco ha estado exenta de polémica (su autora fue acusada de transfobia, bifobia y racismo) por lo cual ha sufrido una importante transformación desde su origen. Ahora, además de los tonos rojos y rosáceos del diseño inicial (que representaban distintos tonos de labial), incorpora también tonos de naranja que representan:
Naranja oscuro: no conformidad de género
Naranja: Independencia
Naranja claro: comunidad
Blanco: relaciones únicas con la feminidad
Rosa claro: serenidad y paz
Rosa: amor y sexo
Rosa oscuro: feminidad
Pero la cosa no se queda ahí y Mercedes Díaz Rodríguez propuso en 2011 otra versión inspirada en la de Campbell, con la que ganó un concurso organizado por Arcópoli, que también se apropia de la simbología nazi, pero que sustituye el hacha de doble hoja por dos símbolos de Venus.
La bandera LGTB o arcoíris fue creada por Gilbert Baker en 1978 y contaba con 8 colores, cada uno con su propio significado. Perdió el color rosa, el de la sexualidad, debido a que, en aquella época, las fábricas tenían dificultades para conseguir dicha tonalidad. El color turquesa, el de la magia y el arte, desapareció durante las marchas en contra del asesinato de Harvey Milk, para evitar que los colores centrales se mimetizaran con los postes de la luz, de dicha tonalidad, quedando así con los 6 que conocemos hoy.
La bandera transgénero más reconocida consta de tres colores: azul, rosa y blanco. Es un bandera fácil de reconocer y recordar si conocemos su significado que, en palabras de Mónica Helms, su creadora, es el siguiente: «Las franjas superior e inferior son azul claro, el color tradicional de los bebés niños. Las franjas anexas a estas son rosas, el color tradicional de las bebés niñas. La franja central es blanca, en representación de quienes están transicionando o se consideran a sí mismos de género neutral o indefinido”.
Si bien es la más reconocida, hay ciertos grupos dentro del colectivo trans que consideran que no representa a las personas no binarias al fijar la atención precisamente en los colores asociados a niñas y niños, y hay corrientes particulares que han creado y utilizan sus propios diseños, pese a lo cual esta sigue siendo la más habitual.
El colectivo bisexual dispone de un emblema diseñado por Michael Page, en colores rosa, morado y azul. Es una evolución de los triángulos bisexuales, uno invertido en color rosa y otro en azul. El triángulo rosa hace también referencia al que utilizaban los nazis para marcar a los homosexuales. Según declaración de su creador, el triángulo rosa viene a significar la atracción por el mismo sexo y el azul por el sexo contrario. Atendiendo a estas explicaciones, el morado no es sino la mezcla de los otros dos, surgiendo así el símil perfecto para representar la bisexualidad.
La bandera intersexual es muy característica: amarilla y con un círculo morado. Según palabras de su creador, Morgan Carpenter, el círculo se describe como «ininterrumpido y sin adornos, que simboliza la integridad y nuestras potencialidades. Todavía estamos luchando por la autonomía corporal y la integridad genital, y esto simboliza el derecho a ser quién y cómo queremos ser”.
Su intención era una representación sencilla, clara y directa de la realidad de las personas intersexuales, lejos de las propuestas que derivaban de otros diseños o que incorporaban un sinnúmero de signos. Hoy en día es la que tiene mayor reconocimiento internacional entre las que se conocen.
La siguiente es la bandera queer, que ofrece techo a aquellas personas que no se identifican ni con género masculino ni con el femenino. La mezcla de azul y rosa representa lo andrógino y a la gente que se considera mezcla de hombre y mujer. En el blanco se sitúan las personas sin género y en el verde, lo contrario al lavanda: gente fuera (y sin referencias) del género binario.
Fue creada en 2011 por Marilyn Roxie como un paraguas que representaría a personas queer y no binarias, pero a medida que la comunidad se hacía más numerosa, muchas personas no binarias sintieron que no les representaba del todo y se quedó solo como la bandera queer.
Nacida en el seno de AVEN (Asexual Visibility and Education Network) la tela incluye los colores de su logo. Así pues, en la bandera asexual se representan, con el color negro, las personas asexuales. Por otro lado, en el blanco se encuentran las no asexuales y las aliadas. Con el color gris se hace referencia a la grisexualidad (una mezcla de sexualidad y asexualidad, donde se siente la atracción sexual en determinadas ocasiones) y de una forma, casi siempre, muy débil. En el color morado se representa la comunidad.
La bandera pansexual fue creada en el ámbito de Internet en 2010, ganando popularidad desde entonces. El color rosa representa la feminidad, el azul la masculinidad y el amarillo a las personas no binarias y a quienes no se conforman con los géneros establecidos socioculturalmente.
La bandera no binaria consta de cuatro colores: el negro, donde se incluye a la gente que se siente sin género, el blanco, para la gente que siente varios o todos los géneros, el morado, para la gente que siente su género como una mezcla de masculinidad y feminidad, y el amarillo aúna a la gente fuera de lo binario y sin referencia a él.
Esta fue creada por Kyle Rowan en 2014, con la pretensión de representar a un grupo importante de personas que no sentían identificación con la bandera queer, pero nunca con la intención de sustituirla, sino de que ambas fueran desplegadas de manera conjunta.
Las banderas, si bien características de cada letra del colectivo, tienen la finalidad de ser inclusivas y de sumar a una lucha común por los derechos y la visibilidad de todas las personas LGTBIQ+.
Gracias al avance de los últimos años y al legado de las generaciones que comenzaron a abrirnos el camino que andamos hoy, cada vez son más visibles en la sociedad, porque todas vienen a representar, de un simple vistazo, la diversidad de las formas de expresar el amor y de vivir con libertad.
¡Sea cual sea la tuya, siente orgullo de ella![1]
[1] Si tienes más información sobre la historia de las banderas, su uso o las discusiones que hay respecto a su representatividad, no dudes en escribirnos para compartirla. ¡Este texto lo construimos entre todes!