Hola,
Aún no me conoces, pero soy lo que llegarás a ser del otro lado de esas lágrimas que hoy nublan tus días. Nos encontramos ayer en un sueño, quería correr hacia ti pero no supe cómo acercarme. Salías del colegio con la mirada baja y, aunque seguro sentiste que nadie te estaba esperando, ahí estaba yo, mirando como bajabas las escaleras de mármol, resignado ante un presente que no te da descanso.
Vivo dentro de tí, pero todavía no crees que pueda existir. Soy toda la potencia que encierras y no te animas a vivir. Tengo un mensaje muy importante para decirte: no te preocupes, crecimos bien. Sé que ahora no tiene sentido pero, de verdad, crecimos bien.
Crecimos para ser un hombre que ama sin miedo e intenta aceptarse cada día un poco más. Crecimos libres, aunque debo advertirte que llegar a romper las cadenas nos costó más de lo que creerías. Con el tiempo entendimos que nadie obra por maldad sino por ignorancia, y nunca decepciona el que se atreve a vivir según lo más sincero que hay en su alma.
Crecimos persiguiendo el sueño de ayudar a otros y lo estamos logrando. Aprendimos a brillar, aún sin saber que cuanto más fuerte la luz, más grandes se hacen las sombras. Mamá ya pregunta por nuestro corazón y se preocupa por que lo cuiden sin importar si es él o ella. El monstruo ya no es tan grande, envejeció y se fue lejos. La última vez que lo vimos no se atrevió a vernos a los ojos y no por desprecio, sino por culpa.
Conozco muy bien lo que sientes; ese sufrimiento, esa incomodidad, ese asco, esas ganas de dejar de existir para satisfacer a la audiencia que te condena. Pero alégrate, en un par de años comenzará lo bueno. La mala noticia es que tendrás que vivir todo lo que sucederá porque será exactamente eso lo que te convertirá en lo que somos hoy. No será fácil, pero confía, todo mejora.
Te espero al final de este camino, para seguir el viaje juntos, y aunque no pueda evitar las batallas que te esperan, quiero darte tres consejos que te ayudarán en las noches de tristeza:
- Al final todo sucede como debe suceder… lo bueno y lo malo, lo elegido y lo dejado de lado. No puedo lamentarme por lo sucedido, así como tú no debes lamentarte por lo que sucederá. Más bien agradécelo, será un regalo. Todo lo que vivas tendrá su porqué en un corto plazo. No lo entiendes porque solo conoces el primer capítulo de la historia que vamos a crear juntos, pero te prometo que volverás a reír a carcajadas, de esas que hacen doler las mejillas y te dejan sin aire.
- El único límite eres tú mismo… lo que significa que la única persona que realmente puede atentar en contra de nuestros sueños y proyectos eres tú mismo. No te limites en lo que puedas ser siempre y cuando quieras serlo. Siéntelo, abrázalo, no hay nada malo en tí.
- No siempre gana el que llega primero. Lo importante es lograr lo que nos prometemos. Será así, optaremos siempre por el camino más complicado, pero a no desesperar ni bajar los brazos, porque tarde o temprano llegaremos.
El mundo te espera. Todo tendrá sentido. Del dolor crecerás para ayudar a otras personas a conseguir sus sueños mientras vives el tuyo. Enseñarás con tu fortaleza e inspirarás el cambio en los que hoy te juzgan. Nadie sobra en este mundo y menos tú. Viajarás y vivirás experiencias que ni imaginas. La vida tiene grandes planes para nosotros, ya lo verás.
Esta noche, cuando te acuestes pensando que nada tiene sentido, recuerda que te amo, y que en unos años aprenderás a amarte tú también. Todo llegará a su tiempo si confías en estas palabras: crecimos bien.
Cuídate, cuídanos.
Fran