“Antes de” siempre hubo otros y también otras y entre esas otras, Elisa y Marcela, las protagonistas del film de Isabel Coixet para Netflix que lleva por título el mismo nombre y que narra de modo monocromático el disparo histórico de una carrera hacia la libertad, el respeto y la igualdad LGTBIQ+ en nuestro país.
Elisa y Marcela cuenta desde su propio y personal final lo que fuese el comienzo de la historia de amor entre ambas protagonistas y su forma de llevarlo adelante en un mundo en el que las mujeres no tenían garganta y valían más por el peso de su naturaleza física que por la intelectual.
Isabel Coixet toma apuntes y desde la premisa real del hito narra la historia desde su propia perspectiva, en ocasiones, excesivamente estereotipada, pero directa con el mensaje que quiere transmitir.
España; el hombre controla el mundo, el fascismo las calles y, con ellas, las personas y, entre ellas, las mujeres: objetos de compañía y disfrute. Y, claro, por si no fuese poco, la religión absolutamente tirana, se excede en todos sus límites con el permiso que otorga el poder de la palabra de Dios, y lanza y ejecuta órdenes inapelables de las que es prácticamente imposible huir. Lo que por supuesto reafirma el carácter político con el que se ha desenvuelto siempre la Iglesia y su carácter opresor.
Elisa y Marcela se nos presentan como dos personajes que viven en mundos extradiegéticos a sí mismas; la forma de ambas de comprender la vida, contraria a sus contextos familiares y sociales, hace de su encuentro un choque de fuerzas más que necesario, a partir del cual emoción, sentimiento y pasión convergen en una sola dirección capaz de sobreponerse a cualquier obstáculo.
Cariño, tensión y entrega, la trama del film corresponde al símil de un corredor, en mitad de un laberinto, buscando la salida en una carrera contrarreloj en la que los puntos de apoyo son pocos, pero necesarios, y vitales para encontrar la salida.
Elisa y Marcela es una película homenaje en la que, por encima de lo técnico y lo creativo, premia lo histórico, lo revolucionario, lo bélico y lo crucial.
De necesario visionado, Elisa y Marcela nos recuerda quiénes estuvieron antes de, las personas que nos hicieron el camino más fácil a los demás. Nos recuerda la importancia de vivir acorde con la persona que somos y las emociones y/o sentimientos que sentimos. La importancia de respetar, querer, proteger y ayudar al prójimo. Y la pena, alegría, tiempo, esfuerzo y coraje que merecemos invertir en luchar por las cosas que creemos, por las cosas que nos hacen libres y por las cosas que, lejos de dañarnos, nos hacen cuidar y amar el mundo.
Si estás a tiempo, corre al cine a verla. Si no, prepara tu corazón y tus sentidos y deja que el 7 de junio Netflix, Isabel, Natalia, Greta, Elisa y Marcela lleguen a tu pecho. Después, me escribes y me cuentas tu versión.
Por ellas. Por vosotras. Por mí. Y por nuestras “yo” del futuro cuando se digan “sí, quiero”.
y ¿qué opinas del libro?