Janelle Monáe es probablemente uno de los nombres más mencionados en la sexagésima primera gala de los premios Grammy el pasado lunes 11 de febrero, ya que artistas como Ariana Grande y Lady Gaga incendiaron las redes con su reacción a la actuación de Monáe. Pero ¿quién es Janelle Monáe?
Aunque es una artista que lleva en activo desde 2003, no ha sido hasta el año pasado cuando su música se ha hecho un hueco en el panorama mundial, gracias a su último álbum, Dirty Computer, que salió a la luz el 27 de abril del 2018. Dentro de él encontramos canciones, letras y melodías que hablan de una artista mucho más liberada y segura, al comparalas con las letras de sus discos anteriores en los que el mensaje no era tan sincero, ni tampoco estaba tan trabajado como este. Pero, para llegar a este punto, Monáe es claro ejemplo de una trayectoria brillante, ya que su madre fue conserje y su padre, conductor de camiones.
Monáe cantaba en la iglesia, tal como reveló su madre en el documental Janelle Monáe. A Revolution of Love (Artists Spotlight Stories), aunque cantara minutos antes de que el coro empezara y su madre tenía grandes dificultades para hacerla callar. Años más tarde, en la Universidad, se iba a las escaleras de la biblioteca y empezaba a cantar con su guitarra las canciones que había escrito. Fue entonces cuando su carrera profesional empezó, contando con la ayuda de productores como Big Boi, quien la ayudó con sus primeros proyectos, antes de crear la Wondaland Arts Society y firmar con Bad Boy Records en 2007, con quien sacó sus tres discos de estudio, incluyendo este último.
Ella es sin duda, una de las estrellas de la música que más suenan dentro del colectivo LGTB por sus videos que han revolucionado las redes, y debido a que marca un antes y un después dentro de la presentación artística de sus canciones. Su álbum Dirty Computer salió a la luz como un trabajo conceptual (trayendo consigo lo que la propia artista define como una “emotion picture” que se podría definir como una película realizada alrededor de sus videoclips) y una destacada puesta en escena que recuerda al proyecto de El Mal Querer de Rosalía.
Fue en 26 de abril de 2018, cuando en una entrevista para la revista Rolling Stone se identificó como queer, dejando claro que había estado tanto con hombres como mujeres y, aunque recibió comentarios acusándola de usar su salida del armario como promoción para su disco, dentro del mundo de Hollywood, donde la vida personal de los artistas es noticia, es lógico que haya elegido este momento para anunciarlo, ya que no suele haber un momento idóneo. Esto marcó la presentación del propio disco, que fue creado con la idea de dar voz a los problemas que según Monáe eran los más importantes para ella, como el racismo y dar visibilidad al colectivo LGTB. En su compilación de videos mencionados anteriormente, la temática principal es ser consciente de lo que conlleva perder la identidad, ya que, en el video Dirty Computer (Emotion Picture), a Monáe le van eliminando las memorias según van siendo representadas en los videos de las canciones.
Esto nos lleva a los Grammy. Fue una actuación de las que todavía se habla, al ser uno de los espectáculos con mayor audiencia y más significativos dentro del colectivo LGBT. Fue la conclusión de meses de trabajo. Con una puesta en escena que sorprendió e hizo mover a muchos (entre otros asistentes, a Lady Gaga), llevó consigo a parte de su cuerpo de baile con los famosos pantalones con forma de vagina que han dado la vuelta al mundo al ser uno de los elementos más significativos en el video, y de los que dieron más que hablar en las redes (dando a entender que no todas las mujeres tienen porqué tener una), cambiando las letras de la canción Make Me Feel, que fue la que cantó en la ceremonia para introducir “girl” y “boy”, y estar rodeada de bailarines y bailarinas. Pero ahí no acabó. Al ser nominada a mejor álbum del año y mejor video musical por Pynk, dedicó sus dos candidaturas al colectivo trans como explicó a Marc Malkin para Variety. Por todo ello, se puede decir que Janelle Monáe, aparte de ser una artista con una trayectoria musical prometedora es, a su vez, un gran símbolo para todas aquellas personas que luchan por hacerse oír.