Skam se ha establecido como una de las series referencia del colectivo LGBTQ+ en España al estrenar la segunda temporada. Esta, a diferencia de la anterior, giraba en torno a Cris y su relación con Joana. Cristina, es dentro del grupo de amigas, la más fiestera, la que se apunta a todo, quien dice no querer enamorarse. Pero como casi siempre pasa, en la clase de literatura, conoce a Joana, la chica nueva. A lo largo de los diez capítulos que dura nos muestran, desde la mirada de Cris, la historia de amor entre estas dos chicas. Para Cris, enamorarse no estaba en sus planes y menos de una chica, lo que hace tener que enfrentarse a determinados sentimientos algo agobiante y abrumador.
Pero Cris no está sola. Tiene a su grupo de amigas, entre las que se encuentra Amara, su amiga de la infancia. La relación de estas dos amigas no tiene nada que envidiar: ambas se conocen desde niñas y se cuentan todo, pero debido a la religión de Amara (quien es musulmana), Cris tiene cierta reticencia en confesarle sus sentimientos hacia Joana por preconcepciones acerca de sus creencias. También esta Lucas, quien, de una forma muy natural, confiesa a sus amigos y al mundo entero mediante YouTube, que es homosexual. Esto trae nuevos problemas como la homofobia por parte de otros estudiantes del instituto, quienes llegan incluso a agredir a Lucas, tanto verbal como físicamente. Pero nada ni nadie es capaz de detener a Lucas de vivir su vida tal y como quiere. Es más, encuentra el coraje para seguir adelante y, sin darse cuenta, alienta a Cris a aceptar esa parte de sí misma que acaba de descubrir. Y es que, vivir de forma auténtica a quienes somos, es la manera más eficaz de transmitir esperanza.
Quizás el personaje que nos ha sorprendido más aún es Joana, quien con sus idas y venidas nos ha vuelto locxs. Es cierto que nos ha ayudado a entender lo importante que es hablar de la salud mental, uno de los temas con mayor importancia en todos los ámbitos de la vida cotidiana y de los que menos se habla. En este caso, se trata de TLP, esto es: Trastorno Límite de Personalidad, que se caracteriza por unos cambios muy bruscos de estado emocional y una gran impulsividad. Esto se puede observar a medida que la relación entre Joana y Cris avanza, ya que parece que dan un paso delante y dos atrás. Y, mientras tanto, Cris se ve abrumada por tanto cambio, con lo que acude a su gran amiga Amara quien le intenta ayudar dándole ánimos. E incluso las chicas saltan a su ayuda, mostrando hasta qué punto las amistades pueden ser el gran apoyo. Con el tiempo, Cris aprende a ver a Joana de forma distinta, no solo viendo el TLP, sino a la persona de la que se ha enamorado.
Esta temporada de Skam España no ha dejado a indiferente a nadie. Hemos aprendido a amar, a enamorarnos como cuando se es adolescente, a conservar la esperanza cuando todo parece ir mal, a apoyarnos y pedir ayuda a la gente que nos rodea, a no juzgar a las personas por sus creencias religiosas o por su salud mental. Y, sobre todo, hemos aprendido a querernos a nosotrxs mismxs, el primer paso para poder decir que todo mejora.