Ellas presenta a cinco mujeres trans (Valeria Vegas, Lola Rodríguez, Miryam Amaya, Carmen García y Álex Saint) que charlan y reflexionan sobre su vida durante una tranquila merienda en el campo. A través de sus historias personales, nos acercan a la realidad del día a día del colectivo trans, abordando temas como la importancia del apoyo de la familia o la presión que tienen las mujeres trans para parecerse físicamente a una cis, los cuales son tratados sin ningún tipo de tapujos en el documental.
Si nos fijamos en el enfoque y la estructura que presenta Ellas, no encontramos la típica voz en off que une distintas imágenes y entrevistas articulando una narración, sino que vemos una conversación relajada entre las cinco protagonistas. Este enfoque permite escuchar su voz en lugar de dejar todo el poder del discurso en manos de una narración externa que no tiene relación con la temática tratada. Así también entendemos la decisión de intercalar intervenciones en audio de La Veneno, extraídas de grabaciones de Valeria Vegas cuando la entrevistaba para el libro sobre su vida, dándole así la posibilidad de hablar también, aunque ya no pueda hacerlo.
El documental muestra una vocación de naturalizar la realidad del colectivo trans. Como comentan sus protagonistas, muchas veces las personas trans han sido cosificadas, asociadas solo a una etiqueta, sin ver más allá. Por eso, en el metraje se busca mostrar a estas personas de la forma más humana posible, permitiéndoles contarnos su vida, sus experiencias y sus pensamientos. Esta labor de naturalización es vital para el colectivo, ya que ayuda en la tarea de alcanzar la igualdad que merecen todas las personas, independientemente de su orientación o identidad.
Sin duda, una de las cosas que me gustó de Ellas es que no me dejó indiferente. Pensaba que iba a ver un documental sobre un tema que me quedaba lejano y del que quería aprender para solucionar mi desconocimiento. Pero, una vez que empecé a escucharlas, me di cuenta de que no tratan solo temas del colectivo trans, sino que sus historias son transversales y pueden identificar a muchas personas. Porque, ¿quién no ha tenido miedo a no encajar? ¿Quién no ha tenido dudas sobre sí misme, sea en el ámbito que sea? Ver que hablan de estos temas sin miedo, siendo cada una de ellas un ejemplo de superación en su propia experiencia vital, resulta bastante inspirador.
Tanto la visibilidad como la naturalización son los dos puntos fuertes del documental. Primero, porque de aquello que no se habla no existe, y segundo, porque el cómo se habla de un tema es fundamental para la creación del imaginario social. Esperamos que este trabajo sobre estas cinco apasionantes mujeres no solo dé a conocer sus vidas, sino que también abra las puertas a todas las personas que venimos detrás de ellas.